miércoles, 2 de enero de 2008

CENA CON AMIGOS - 1 de enero de 2008

Alexiis y Alee canalizando a Yeshua y a María Magdalena
Estábamos cenando Alexiis, Aleé y una pareja de amigos festejando el Año Nuevo. En la charla de sobremesa de repente Alexiis sintió la presencia de los Maestros y fuimos a buscar el grabador:
Buenas noches, mis queridos. Ya, los que me conocen por haber recibidos muchas canalizaciones mías, saben que soy Yeshua.
Yo quiero aprovechar esta noche para desearles las mayores felicidades para lo que ustedes llaman el Año Nuevo. Les quiero agradecer a ustedes, los que son mis Faros de Luz y de Amor, por la paciencia que tienen y les digo sinceramente aguanten un poco más.
Las cosas están en plena marcha, estamos haciendo todo, pero como ustedes saben, no queremos invadir el libre albedrío de ustedes. Así que cuando se hayan solucionado los problemas mediante nuestros trabajadores en el planeta, ustedes llegaran al momento de sentir la paz y la luz.
¡Qué lindo el campanilleo! (en la ventana hay un móvil de rodajas de cristales movida por el viento.). Yo sé Alexiis que no estas en tu casa, que estas en la casa de Aleé.
Aleé te felicito, es muy lindo, es muy lindo escuchar esto, me gusta, desde ya te felicito por ellas y a ustedes.
Acá hay alguien que nunca ha escuchado una canalización, que espero que sepa que Yeshua es mi nombre, vos a lo mejor me conoces como Jesús. Sé que todo esto, toda esta apertura que tu esposa tiene, vos no te animas de manifestarla, vos la tienes bien en tu interior y sé que eres uno de los nuestros.
Eres uno de los hijos de la luz, que están acá en la tierra, porque esto lo demuestra tu bondad, tu amor y tu forma de ser. Te saludo, te conozco, aunque vos no me hayas conocido así.
Los conozco a todos ustedes y les quiero brindar todo mi amor y todo mi cariño y desearles muchas felicidades.
Y a ustedes, las que son mis trabajadores de la luz ¡por favor aguanten! ¡No bajen los brazos! Vieron que hoy en el mensaje que recibieron de Kryon también lo dice ¡No bajen los brazos!
Nosotros estamos activos, estamos haciendo todo lo posible para que esto se solucione lo antes posible, para que la Madre Tierra pueda disfrutar de ser otra vez el planeta de luz, el planeta azul, la joya que Cristo Miguel preparó.
Todos ustedes la van a disfrutar, porque ustedes están entre los elegidos que lo van a presenciar, que lo van a vivir, que lo van a poder disfrutar
Me despido con todo mi amor y todas las bendiciones y no estoy solo acá, Aleé hay muchos acá y vos sabes que ya lo sabes, porque lo sentís y lo ves.
Pero no vamos a hablar todos, porque esto no era el sentido de esta reunión. Nuevamente muchas felicidades y hasta pronto, que nos veremos cara a cara. Yo soy Yeshua .
– Gracias –
Ahí no más enseguida nos habló María Magdalena a través de Aleé:
Buenas noches. No puedo dejar de hablar con ustedes, de saludarlos. Yo soy María Magdalena. ¿Cómo puede ser de otra manera? Que Aleé es uno de mis pocos canales que tengo.
Ya que habló Yeshua, quiero agregar un poco más de dulzura, un poco más de cariño, un poco más de amor, que ustedes, que han escuchado otras canalizaciones mías, saben que este es mí tema.
Y el hombre de la ronda se va tener que acostumbrar a escucharnos, porque ese grupito de cuatro está bueno, eh, está bueno,
Y tenemos planes para ustedes cuatro, ya de a poco se van enterando, pero nosotros sentimos la unión que hay entre ustedes.
Y hoy hablamos, pero siempre estamos, estamos desde ya siempre acompañando a Aleé y participamos en las reuniones de ustedes y estamos, y estamos.
Y para el hombre del grupo ya Yeshua habló, no voy a agregar nada más,… pero… quiero reforzar lo que dijo Yeshua.
Y te quiero decir a vos, XXX, abrí tu corazón, deja salir todo lo que tienes adentro, anímate a mirar adentro, anímate a aceptar todo lo que tienes dentro de tu corazón. Date el valor que vos tienes, como lo tiene tu mujer, como lo tienen las otras dos chicas, que son nuestras chicas.
En realidad ellas no son más, pero ellas han aprendido a usar sus capacidades y por eso podemos hablar a través de ellas, y no te extrañes, XXX, te vas acostumbrando.
Bueno sigan festejando y estamos muy contentos de festejar con ustedes. Buenas noches. Yo soy María Magdalena.
– Gracias -

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